La noche madrileña.

Mientras unos bailaban, otros bromeaban, se besaban, tonteaban o simplemente hablaban, sus miradas se cruzaron entre las miles de personas en aquella discoteca congregadas. Coincidieron durante una milésima de segundo que para ellos fue como una eternidad, y entonces ella supo que él era lo que buscaba: un hombre que la cuidara, la protegiera, la valorara, la defendiera y, fundamentalmente, la amara por encima de todo. Y por primera vez comprendió a quienes aseguran que "una mirada vale más que mil palabras". Por otra parte, no hizo falta ni un minuto más para que él sintiera lo mismo, se acercara a ella, y un "¿bailamos?" fuera el comienzo de una gran historia. Una de las múltiples historias de amor de aquella noche madrileña.